La colonización de Asia se dio a mediados del siglo XIX; esta fue totalmente diferente a la colonización de África, ya que la mayoría de los países de este continente contaban con sistemas políticos, sociales y militares sólidos, ejemplo de ello son Japón o el imperio chino, capaces de enfrentarse a los intentos colonialistas de los países occidentales. Los principales países colonizadores fueron Francia, Inglaterra y Holanda; éstos querían aprovecharse de los numerosos recursos que este continente les ofrecía, para  crecer política y económicamente. El fin del colonialismo moderno se dio gracias al desarrollo de las guerras mundiales, donde Europa quedó sumida en la miseria, aspecto aprovechado por las colonias para declarar su independencia.

En el siguiente mapa se señalan los territorios asiáticos dominados por los colonizadores europeos.