Cuando la alteración genética es ocasionada por una sustancia o condición ambiental, lo que ocurre es que se destruye total o parcialmente el fragmento de ADN; es decir, que en este caso la alteración no es provocada en el proceso de replicación. La exposición a este tipo de agentes generalmente causa diferentes tipos de cáncer. El factor ambiental que más daña nuestra información genética son los rayos UV presentes en la radiación solar.