Hoy en día las personas usan los tatuajes para representar los valores ideológicos, estéticos, sociales, culturales y afectivos que tienen, o también por simple gusto estético. Analicemos los siguientes ejemplos.
Este es un ejemplo de un tatuaje Maorí, típico de las tribus de Nueva Zelanda, mencionadas anteriormente, que representaba el clan y el status de la persona. En este caso, el lenguaje no verbal expuesto por el tatuaje es social, económico y jerárquico. Tiene una connotación positiva en el contexto comunicativo.
En este caso, lo que encontramos es un tatuaje hecho en los campos de concentración de Auschwitz, durante la II Guerra Mundial. Los Nazis lo usaban para identificar y humillar a los prisioneros, pues para el pueblo judío estaba prohibido intervenir su cuerpo con adornos.
En este segundo caso, sucede todo lo contrario al primero, la connotación es completamente negativa; sin embargo, nos cuenta la historia de un pueblo y, por lo tanto, tiene un gran valor cultural.
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