Quizá la condición social que más influencia tuvo en la gestación de los procesos independistas, fue el descontento con el sistema de clases sociales establecido en la colonia, en el cual los españoles eran la única clase social con todos los derechos y dominaban todos los ámbitos de la sociedad. En el siguiente nivel, se encontraban los criollos (hijos de españoles nacidos en América) que si bien gozaban de ciertos privilegios, no tenían tanto poder como los españoles; después, estaban los mestizos, indígenas y africanos, quienes representaban la fuerza de trabajo sin remuneración económica alguna; además, el trato hacia ellos era despectivo e inhumano. Estas diferencias en las clases sociales generaron un gran descontento en los criollos, mestizos, indígenas y africanos.